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Descárgate el mapa en pdfA lo mejor no has oído hablar de los tamarros, o quizás sí. Sea como sea, ahora tienes la oportunidad de descubrirlos y echarles una mano.
Estos seres traviesos, mitad leyenda y mitad imaginación popular, viven en su mundo particular. Por lo que sabemos, en Andorra existen al menos siete. Son muy difíciles de ver porque, además de moverse muy, pero que muy rápidamente, saben hacerlo sin hacerse notar lo más mínimo. A todas estas dificultades, debe añadirse que sólo salen de su mundo cuando los necesitamos.
Hay algo muy importante que debes saber acerca de los tamarros: son los protectores de la naturaleza y los bosques de Andorra.
Resulta que cada uno de los siete tamarros que hemos conseguido identificar después de años de estudios, llenos de dificultades, tiene encomendada la protección del entorno natural de una de nuestras parroquias: Dino de Ordino, Massa de la Massana, Nilo de Canillo, Enko de Encamp, Andy de Andorra la Vella, Caldes de Escaldes-Engordany, y Lau de Sant Julià de Lòria. Para llevar a cabo esta tarea, cuentan con un portal mágico, oculto en los bosques que protegen. Llegados a este punto, lo más natural es que te preguntes de qué o de quién nos protegen, ¿verdad?
Es necesario decir que su enemiga declarada es Brutícia, una trol malvada que hace lo imposible para dañar y destruir todo lo que tienen de preciado las montañas, los lagos y los bosques de Andorra. Nada, ni flores ni animales, se escapa de su voracidad. Y lo peor es que Brutícia nunca descansa. Cualquier día, domingos incluidos, aprovecha para intentar ensuciar y dañar el entorno natural, con todo lo que puede recoger: latas, plásticos, papelotes y todo tipo de desechos que os podáis llegar a imaginar. Para que os hagáis una idea, como resultado de uno de los ataques de Brutícia, los siete tamarros de Andorra se pasaron más de dos días recogiéndolo todo para que los prados que había ensuciado quedasen limpios y ningún animal pudiera atragantarse con un trozo de plástico o cortarse con una lata o un cristal.
¡Menos mal que tenemos a los tamarros!
De vez en cuando, sin embargo, ellos necesitan nuestra ayuda. Para que los portales que utilizan para acceder a nuestros bosques funcionen, los niños y las niñas tienen que colocar una piedrecita redonda. Si no hay piedras, los portales no se abren y los tamarros no pueden entrar a nuestro mundo para ayudarnos.
Si quieres ayudarnos, encontrar los portales es muy sencillo, porque cada uno tiene la forma del tamarro que puede transportar. Además, encontrarlos tiene premio.
Antes de comenzar la búsqueda, pasa por una de las oficinas de turismo de nuestra red y te darán el libro/carnet de los tamarros. A medida que los vayas encontrando, podrás marcarlos con el símbolo correspondiente. Y cuando hayas completado la búsqueda de los siete tamarros, si presentas el libro/carnet en la oficina de turismo más cercana, recibirás un juego de premio.
Esta actividad está disponible durante todo el año, siempre que las condiciones meteorológicas y del terreno lo permitan. Asimismo, también se recomienda ir bien equipado (con ropa de abrigo y calzado para la nieve o raquetas en invierno, y calzado de montaña en verano).
Encontrarás la información para ir al descubrimiento de los tamarros en la red de oficinas de turismo de Andorra.
Y si te has quedado con ganas de más, debes saber que en nuestro país cuentas con muchas otras actividades para hacer en familia. Visita el siguiente enlace y descubre todas las propuestas que tenemos para ti. ¡Podrás hacer todo lo que imagines!
