Casa Rull, un museo que te permite viajar en el tiempo
Ubicación y contacto
La Casa Rull te ofrece la oportunidad de realizar un viaje en el tiempo hasta principios del siglo XX. Conocerás en detalle cómo vivía una familia adinerada de campesinos en aquel entonces. Cuando traspases el umbral de esta vivienda convertida en un museo, vivirás una experiencia memorable.
Casa Rull, una vivienda que ha evolucionado con el paso de los siglos
Este edificio fue uno de los puntos más importantes de la parroquia de la Massana. Fue construido en el siglo XVII y se ha ido transformando a la par que la familia que la habitaba evolucionaba. Otros factores condicionaron, asimismo, los cambios introducidos en ella, como por ejemplo el incendio que la afectó parcialmente en el siglo XIX.
Como consecuencia de todo ello, hoy en día cuenta con un total de cuatro alturas.
1. La planta baja
En esta zona se sitúa la sala principal, que da acceso a los pisos superiores y a otras estancias. Entre ellas, el almacén de herramientas, la bodega y la despensa.
2. La primera planta
La cocina, el amasadero y el salón o comedor son algunas de las habitaciones más importantes. A ellas se suman la de las alcobas: dos pequeños cuartos separados por tabiques de madera. Completan esta planta la denominada habitación del tío, que ocupó durante un tiempo un sacerdote perteneciente a la familia, y el huerto: una parcela de tierra dispuesta en terrazas.
3. La segunda planta
Es la que cuenta con un mayor número de estancias:
- La llamada «sala de más arriba».
- La letrina.
- La habitación del matrimonio.
- La del nacimiento.
- La de los niños.
- La de los abuelos.
- La conocida como «de la muerte y el velatorio».
4. El desván
Se dedicaba al almacenamiento y secado de diferentes alimentos. En concreto, la fruta, las hierbas y, en los últimos años, el tabaco. También se guardaban en este espacio aquellas herramientas que no se iban a volver a utilizar, al menos, durante un tiempo.
El hogar de la familia Perich
La visita a esta casa museo te mostrará el modo en que vivían sus antiguos moradores, los Perich. Representan a una familia de campesinos con tierra del Pirineo, una estirpe que en catalán se denomina pagesos grassos. Corresponden a una época en la que el conreo de la tierra y la explotación ganadera eran la base económica de la sociedad rural andorrana.
Bajo este techo vivieron herederos, segundogénitos, mozos y criadas. Sus vidas dan testimonio de las épocas de bonanza y escasez que pasaron los Perich a lo largo de la historia. También conocerás cómo funcionaban las familias, la organización que existía dentro de ellas y cuál era el reparto de las obligaciones y tareas.
Además, los escolares pueden acceder a la vivienda y hacer talleres y actividades. En su interior encontrarás, también, una tienda.
Una casa incluida dentro del itinerario del hábitat rural
La casa museo, que en otro tiempo perteneció a la familia Perich, es uno de los equipamientos incluidos dentro del itinerario del hábitat rural, junto a la Casa d’Areny-Plandolit de Ordino y la Casa Cristo de Encamp. El recorrido te descubrirá la cultura tradicional andorrana, cuyo centro era la explotación racional de los recursos que ofrecía la montaña.
Visita la Casa Rull, recorre cada rincón de esta vivienda y descubre la historia que encierran sus paredes. Puedes hacerlo de forma libre, con audioguía o guiada, con reserva previa y pagando un pequeño suplemento. Dura una hora y se desarrolla en catalán, español, francés e inglés. El aforo está limitado a 30 personas por visita y el edificio adaptado a personas con movilidad reducida. Este museo está adherido al pasaporte de museos de Andorra PassMuseu.